martes, 22 de noviembre de 2016

Cafe Fantasma

En algunas tardes grises, de viento frio, en el mes de noviembre te recuerdo y porque no reconocerlo, me siento triste y solo,  ¡no se! esta terca obstinación de la mente de recordar a un viejo fantasma, que durante todo este tiempo se tuvo que haber diluido como el  aromático humo de café en el antepenúltimo mes del  año que se va.  
Ya no estas, bebí mil tazas de café, para que regresaras a mi lado, pero tu presencia si se diluyo  como  humo de  café fantasma, bebí la última taza del extraño café, sentado en la banca de la esperanza del parque de nunca jamás, al frente del jardín de mis sueños y no regresaste a mi lado  y en las noches de insomnio por la cafeína consumida de mil tazas de café aromático, al fin comprendo que no soy tu prospecto, nunca lo fui, ¡pero que tonto!  Tantos noviembres para aceptar la realidad, que no estas, te fuiste para siempre,  nunca más aparecerás, ¡estas muerta! Y yo estoy solo como siempre.
Eres el café fantasma que por  las noches de luna clara merodea los jardines oscuros de la mente de un extraño vagabundo  que recuerda con  nostalgia, lo imposible, en un noviembre frio, sin regreso, reconozco que no soy lo que esperabas, pero en mi mente frágil cree pensar que me extrañas y lloras, oculta en la oscuridad de las noches frías de los noviembres que no terminan al lado de tu adinerado marido.

En los vientos fríos de noviembre espero que regreses, camino por el parque del nunca jamás, alucinando que te encuentro, y cuando te tengo enfrente, me preguntaras, ¡qué tal estas!, ¡como de costumbre!, y yo responderé, ¡bien gracias!,  ¡como de costumbre!, pero no té reconoceré, que este triste corazón, extraña tu aliento y tu sonrisa, tal vez, es mi cobardía no reconocer ante tus brillantes ojos cafés, que los vientos fríos de las tardes grises de noviembre me recuerdan a ti, te busco en las penumbra, en las sombras de los transeúntes y no estas, en el parque del nunca jamás.   

Autor: Martin Cabañas

sábado, 19 de noviembre de 2016

El Exito













El éxito es una condición mental, estructura en tu mente lo que quieres y sostenlo, no se suelta el sueño, somos Dios en el corazón, eres un optimista, crees y sabes que van a ocurrir cosas buenas.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

La Llorona


Bailando con la luna llena
Se encuentra la llorona,
Su vestido blanco de seda,
Se mueve al compás del viento
En la soledad nocturna
Su agonía de madre es eterna
El viento frío, es su música
Sus pies blancos no tocan el suelo
Solo su llanto toca el alma

Bailando con la luna llena
Se encuentra la llorona,
Su sufrimiento es eterno
En la búsqueda de lo perdido
Ella es la madre que llora
El ser nacido de sus entrañas
Muerto en una guerra olvidada

Bailando con la luna llena
Se encuentra la llorona,
Al amanecer desaparece la magia
Siento tristeza por la llorona
Siempre sola y llorando
Buscando y buscando lo perdido
Bailando con la luna llena
Se encuentra la llorona.

Poema de: Martin Cabañas, en  "Buscando a Victoria: En un cuento de Guerra en Guatemala

viernes, 4 de noviembre de 2016

Buscando a Victoria: Un Cuento de Guerra en Guatemala



Historia ambientada en la década de los  80 del siglo pasado, un conflicto armado desangra a la población guatemalteca y los fantasmas deambulan en las calles empedradas de los pueblos del triángulo ixil.

Mario, un burgués enamorado de una guerrillera llamada Victoria, se enfrasca en la aventura de buscar a su amada en las peligrosas y bellas montañas del Quiche, para convencerla que abandone la lucha revolucionaria, él cree, sin duda, que es una guerra inútil, sin sentido, en donde pelean hermanos, al final lo que encuentra Mario, es la libertad absoluta.
           
“Buscando a Victoria” no tiene ideología,  como dice el  personaje de la novela el “viejo chaman”, “La auténtica  revolución es la  del Ser Interior”.

Es así como la política y los que la ejercen se infiltra en el  escenario de la guerra, listos para actuar, los de antes, los de ahora, los de mañana, son viajeros en el tiempo, se ajustan a las circunstancias, se esconden entre la sombra de los gobiernos, e instituciones, se disfrazan y  engañan con su buen hablar  ofreciendo  esperanza, su fin, tomar el control del confiado pueblo.

El perdón, para el final, cuando ya se ha perdido demasiado, las personas consientes comprenden  que es cuestión de tiempo  que los actos  buenos o malos regresen a nuestra vida.